Madrugada

Me despierto de madrugada. Ayer sábado, me acosté muy cansado; la semana, entre viajar, un taller de redacción de artículos científicos en inglés, preparar la clase del sábado, ser jurado en la defensa de un trabajo de grado, alistar las cosas para el día siguiente, fue intensa.
   Pero no tengo sueño. Me estoy acostumbrando, voy dándome cuenta, a levantarme temprano. Y después de todo, no es tan temprano. 
   Ya no me vuelvo a dormir, o me duermo y no me doy cuenta, y decido levantarme. El cielo ya comienza a aclarar. Salgo al patio, entre el viento de este enero que parece marzo, y hay media luna, en menguante, en lo alto.

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