Uno dice

Original photo by  James Owen  on  Unsplash Heart music box Y yo no sé si alguna vez componga alguna de las canciones que llenan con sus alas enormes mi cabeza todos los días. Como esa percusión alta y profunda que se podría hacer con batería electrónica, con sintetizador o con un programa de composición, pues, que para eso disponemos de ellos; para hacer sentir que aquí viene el destino, que aquí entra abriendo de par en par las puertas doradas, total, innegable, segura de que eso quiere, la Vida. O como esa sinfonía que poco a poco mientras camino por San Salvador he ido escuchando desde que vivo allí: una rosa de música surgiendo, quizás, para salvarme del caos y del absurdo. Pero de veras que no sé si alguna vez componga una nota de eso. Y de eso no me quejo, para nada me quejo. Hallo la vida espléndida con el viaje de mi vida y mis visiones, y si una visión como esta música no llego a hacerla realidad, por lo menos la hab

Photo by  Kelly Sikkema  on  Unsplash El amor en tiempos de cuarentena Aun en medio de la cuarentena hay espacio en el mundo para asuntos de amor. Me mandás por Whatsapp este mensaje: «Zetino: ¡me han roto el corazón!». Y entonces lo escribís: te han dejado, te han dejado, ¡y por un mensaje! (En eso no estás sola: a mí también me han dicho alguna vez por la pantalla: «Hasta aquí». Puedo decir que sé lo que se siente). Pero no son noticias de tabloide lo que pretendo dar con estas líneas. Quiero decir que incluso en cuarentena las cosas del amor siguen pasando. Y te quiero decir: ese gran viaje al Lugar del Encuentro, que anhelabas, lo has hecho, querida, aunque esta noche te parezca que nada ha sido cierto. Las cosas del amor siguen pasando y el amor se mantiene en su misterio. De este encierro saldremos a otro mundo. ¿Sabremos amar más? Hay que ver dentro. – Mario Zetino