Ayer vi flores amarillas


 

Ayer vi flores amarillas por todas partes: las llevaban muchachas, estudiantes de escuelas públicas, de colegios y de universidad; y empleadas de diversas procedencias y puestos. Una sola flor o un ramo; rosas, claveles, girasoles y otras flores que no alcancé a distinguir o cuyo nombre todavía no sé. O las llevaban los muchachos o los hombres que las iban a regalar. Desde la mañana hasta la noche; en las calles, en los centros comerciales, en los comedores, en los cafés, en las pupuserías, en los buses, en las motos en marcha. Pasé el día ocupado, y no busqué el motivo ni le pregunté a nadie, pero era imposible no verlo. 


Ya en la noche, oí platicar a dos amigas. Y una le preguntaba a la otra sobre esto mismo. Estaban cenando, y recurrieron al teléfono. Alcancé a escuchar: «el inicio de la primavera».


Hoy hago mi propia búsqueda, y completo esa plática de la que escuché un girón. Según leo, consultando varias fuentes, el 21 de septiembre se regalan flores amarillas celebrando el inicio de la primavera en el hemisferio sur. La tradición se originó en Argentina a partir de la famosa telenovela argentina «Floricienta».


Fue un día singular, sin duda, porque tengo la impresión de que ni siquiera en un 14 de febrero había visto tantas flores por todas partes. Y pude ver cómo era sobre todo gente joven la que hacía este gesto. Creo que presencié, por este lado del mundo, los inicios de una nueva tradición.


Esta semana había estado pensando en el equinoccio de otoño, que este año será mañana, el sábado 23. Se me ocurre que la costumbre de regalar flores amarillas, más allá de su origen, hará pensar también, por estos lados, en el equinoccio de primavera que sucede al mismo tiempo en el otro hemisferio. Esas danzas de la luz, de la Tierra, de la energía, que ocurren cada doce semanas, sin que muchos nos demos cuenta ni nos paremos a pensar en su significado.


Astronomía o astrología (o las dos de la mano); fechas centrales de nuestros ancestros o noticias que nos llegan por azar a una pantalla; el día más largo y el más corto y los días iguales; inicios y finales; puertas; ciclos = círculos. No dejamos de estar en medio de todo esto. No dejamos de ser todo esto.



Fotografía: Anthony Melone en Unsplash

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