Tiricia


Tiricia, de Claudia Fernández. (Plétora Editorial, México, 2019)


Desconocía la palabra "tiricia" hasta que este año salió este poemario, el primero de la escritora mexicana Claudia Fernández (Toluca, 1987). Allí encontré definida la tiricia como "la enfermedad del alma asociada con un profundo estado de tristeza y depresión". Hablé con alguien mayor de aquí del país, y me dijo que también se le llamaba así, popularmente, al "desgano", por ejemplo, "No quiere hacer nada, tiene tiricia".

De la forma que sea, me ha servido para pensar cómo, cada vez con más frecuencia, se habla más abiertamente de la depresión. ¿En siglos pasados, era la depresión a lo que se le llamaba "melancolía"? Habría que verlo. Pero lo cierto es que es importante hablar, verbalmente y por escrito, sobre este estado, que nos dice algo muy importante sobre cómo estamos en nuestra vida, interior y exterior, y ante el cual no deberíamos postergar buscar ayuda.

Y la poesía, ¿qué tiene que ver con la tiricia o depresión? Que nos ayuda a curarnos. Con sólo mover la energía de todos esos pensamientos al escribir, algo muy positivo nos está pasando. Con nombrar y contar "la historia que no hemos contado, pero que debemos contar", como dice Louis DeSalvo en Writing as a Way of Healing, estamos haciendo algo valiosísimo por nosotros. Eso sí: esta autora afirma que la escritura es terapéutica, pero no terapia en sí misma. Yo estoy bastante de acuerdo con ella, y sostengo que si alguien tiene algo traumático qué decir, escribir le ayudará muchísimo, pero que también debería buscar ayuda de un especialista.

Y luego, la poesía, al ser un "diario abierto al público", como la llama el poeta estadounidense Bill Collins, le hace sentir a otros que no están solos, que no son los únicos a quien le sucede algo así, que alguien los entiende y no los juzga y que hay salida.

Una forma genial de mostrar esa salida es este poemario, que no trata únicamente sobre la depresión, sino que es una visión, un álbum de fotos, de muchas cosas de la vida. Como si Claudia nos dijera a través de él: "Sí, hay cosas negras, pero también hay mucho más, hay muchísima belleza". La poesía es una parte de la vida, y nos recuerda que estamos vivos, y nos recuerda nuestro impulso de seres vivos de buscar el bienestar, de renovarnos.

Comparto aquí mi poema favorito del libro, e invito a escribir, por el simple gusto o necesidad de hacerlo, a todo aquel que lo desee.


NIÑA
Claudia Fernández

Regresé al parque
de mi infancia,
de los juegos,
del primer beso.
Regresé a la inocencia;
me disolví entre las hojas,
en el aire.
Decidí mirar
como los niños,
sin culpa,
sin miedo.
Regresé a la tierra de nadie.

Junio de 2015


*"Tiricia" no está a la venta en El Salvador, pero se puede leer un ejemplar en La Casa de Escritor. En México se lo encuentra en la Librería Jorge Cuesta, en Ciudad de México.

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