Álbum de mayo

Mayo fue un mes inmenso, como la explosión de blanco y de perfume de una ixora.


Me pasaron muchísimas, muchísimas cosas, tanto visibles como interiores. Quiero compartir un álbum de algunas de las visibles.


Presenté mi antología David Escobar Galindo: La luz del amor jamás será ceniza, en la Feria del Libro del MARTE, en conversatorio con el autor. Fue el conversatorio menos académico, y más literario, así que pude hablar con DEG de cosas que en ocasiones anteriores no había podido, y lo disfrutamos, él, el público, yo, mucho. En la foto de arriba, DEG leyendo un poema ¡del libro que compilé! Es una gran emoción. Y en la foto de abajo, otro momento de oro.


Además, siempre en la Feria del Libro, fue el recital del taller de écfrasis (responder con literatura a textos de arte) de Kalina. Yo escribí a partir de Nidos, de Lula Mena, una exposición que me tocó profundamente. El poema que resultó ha sido un gran viaje.


También participó en el taller Tessa Bartók, una de las participantes de mi taller literario. Escribió un poema buenísimo y sentido sobre el cuadro de Carlos Cañas de la masacre del Sumpul. Es un honor poder trabajar con gente que quiere crear.


Y aquí con todos los participantes del taller y las editoras de Kalina. Textos hermosos y desafiantes los que resultaron, cosas muy dignas de ser escuchadas y leídas.
Para mí, este taller, que se ha hecho por tres años ya, está haciendo una gran contribución a la literatura del país, al propiciar la formación y discusión sobre arte, arte contemporáneo y arte salvadoreño, y al ampliar las perspectivas sobre por qué y cómo representar literariamente nuestras realidades.


Y ese mismo día, que fue el sábado 4, se presentó La Piscucha Magazine, revista literaria salvadoreña hecha por salvadoreños en el país y en el exterior. Tuve la oportunidad de participar como editor y como traductor, y ha sido otro sueño cumplido: poder hacer una revista literaria, ¡y sobre lo último de nuestra literatura!
Además de traducir, hice la reseña de los poemas de Jorge Galán. Léanlos, y toda La Piscucha, pues, que está impresionante.


Escribí poemas por encargo un año más en el stand de Kalina, y eso significó compartir con buenos amigos y escritores.



Y también comunicarse con las personas de un modo profundo. Entre los poemas que me pidieron, estuvo uno de un hijo por su padre bastante enfermo. El hombre buscaba aceptar la condición de su padre. Escribí el poema, pudo hablarle a ese hombre, y una semana después el padre murió. La poesía nos lleva a trascender nuestra mente habitual, nuestras limitaciones, y a reencontrarnos con lo que todos somos en esencia.


Y fue un mes de encuentros con amigos. Un mes de abrazos fuertes y largos; alguno terminó en lágrimas. Recuerdo los versos de Rubén Darío: "Oh gozo del don sagrado/ de la vida".



Y mayo fue un mes que cerró con fuerza. El 29 fui a un recital del Festival de Poesía "No te pongas bravo poeta", que se inauguró este año y está dedicado a Roque Dalton, y escuché, juntos, a unos poetas y unos poemas in-cre-íbles. Fue intensísimo y conmovedor. Le deseo al festival larga vida.


Y unas horas después, la madrugada del 30, es decir de ayer, hubo un terremoto, tal como todos pudimos sentirlo. Pero aquí estamos: vivos. La vida, como las plantas del invierno, volvió a amanecer, y lo agradezco.


Escribo este post en el último día de un gran mes y... ¿qué puedo decir? Mi palabra de esta época es intensidad. Que podamos seguir viviendo cada día la poesía de la vida.



Imágenes: Sara Mata, Carmen Elena Trigueros, Alexandra Lytton Regalado, Efraín Rivera Caravantes, Herberth Cea y yo.

Comentarios

  1. Siempre es un placer leerte. Que sigas viviendo con intensidad.

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