No estamos educados para eso

Mujer tocando la tiorba y un caballero, de Gerard ter Borch

Muchas veces andamos buscando hablar de las cosas, incluso hablarnos a nosotros mismos de las cosas, decirnos las cosas, decidirnos a decirnos las cosas, sin saber bien cómo hacerlo.
Estaba platicando con una secretaría de la Matías sobre Taller de madrigales, un poemario de David Escobar Galindo --incluido en su Libro del fiel-- que trata sobre un tipo de amor muy raro en la literatura, y quién sabe cuánto en la vida: el amor feliz. Y ella me dijo: "Pienso que muchas veces no podemos expresar nuestro amor hacia quien queremos porque no estamos educados para eso". Observación más aguda no puede haber.
Poder decir lo que uno siente: no un lujo de unos pocos, sino una necesidad básica de todos. Una capacidad que puede comenzar a ser aprendida, o recuperada, leyendo... y escribiendo.

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