It's a new generation of party people

Mañana presentamos 25 poetas. Memorias de la Casa, la antología del taller de poesía de La Casa del Escritor. Estoy muy feliz por eso. La antología es publicada por Índole Editores y la Fundación Claribel Alegría, con el apoyo de la Embajada de España en El Salvador y AECID. 
 
He disfrutado durante años de los poemas de mis compañeros del taller. Algunos me los puedo de memoria, enteros o por fragmentos. Me los digo mientras camino o voy en el bus, y digo: «Wooow!», y me río y lloro y digo: «Yo quiero escribir algo así». Para mí, una señal de que un poema es buenísimo es que me da envidia, y los de ellos me dan mucha envidia. Sonrisa y envidia.
 
Índole Editores nos propuso hacer la antología. Carlos Clará habló conmigo para eso y yo se lo conté a los compañeros. Me acuerdo de ese día. Fue el 3 de enero del año pasado. Era la primera reunión del año. Hubo casa llena: estuvimos unos veinte, con cocacola, pan dulce y toda la algarabía de La Casa. Era la primera reunión después de la primera serie de operaciones de Rafa. Creo que por eso estuvo tan lleno: cuatro meses antes Rafa se moría, pero en enero estaba vivo y de vuelta; había que llegar. Incluso ese día llegó alguien nuevo al taller, una muchacha. Como tuve que regresar temprano a Santa Ana, ya no pude oír sus poemas.

La cosa es que ese día les dije de la propuesta de Índole y estaban encantados. Yo pensaba que Rafa iba a armar la antología, y allí vino la sorpresa. Rafa me suelta: «Ármala tú», y todo mundo dice: «¡Sí, sí!». Prácticamente me acorralaron. Pero por mí, muy bien: tuve la oportunidad de hacer un libro que desde hace ratos quería leer, y que en parte ya tenía hecho en mi cabeza, en páginas sueltas y en archivos en la computadora. Soy fan de esta gente y sí que me gustó poder escoger sus poemas.

Quería que Rafa viera este libro. Hace un año lo visité y le pregunté qué nombre sugería ponerle y dijo: «Memorias de La Casa». Le conté de la traducción que tengo del libro de Dostoievski, Memorias de la casa muerta, y él sonrió y me dijo que él lo había leído con el título de Recuerdos de la casa de los muertos. En todo caso, me pareció un nombre excelente. Él iba a hacer el prólogo, pero recayó y ya no pudo. Al final me tocó a mí, pero yo hubiera leer su prólogo. Para mí hubiera sido algo épico: nuestros poemas presentados por él; y se murió sin escribirlo. Me lo quedaste debiendo, Rafa. Y ahora vamos con este libro, el libro de la gente con la que te pasaste haciendo relajo los últimos diez años.
 
Para presentarlo no encuentro nada mejor que lo que dice Jennifer López en una canción: «It's a new generation of party people. Let me introduce you to my party people».
  
Estos son los poemas de la primera época del taller de poesía de La Casa del Escritor. No se los pierdan por nada del mundo.


Comentarios

  1. Pinche Zetino, me sacaste las lágrimas. Te quiero.

    ResponderEliminar
  2. Party in the USA! ah no esa es la otra, la Miley. Realmente sí, eso de la envidad es mutuo con los compañeros.

    ResponderEliminar
  3. Hermoso post Mario. Gracias por armar este libro que yo también quiero leer, ha sido un placer compartir con cada uno la Casa. Abrazos y nos vemos mañana.

    ResponderEliminar
  4. no pude leerlo sin imaginar el rostro de Rafa
    y su mano en el libro diciendo: siiiiiiiiiiii

    ResponderEliminar
  5. Sí, en definitiva, es lo que habría hecho Rafa.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Una reflexión sobre la literatura salvadoreña

Mapas para explorar la literatura salvadoreña*